viernes, 28 de septiembre de 2007

DIA 21. KOH TAO Y KOH NANG YUAN

La tipica foto desde el mirador de Koh Nang Yuan

La playa principal de Koh Nang Yuan

Pececitos en Koh Nang Yuan

Apilando bolsas para que no entrara agua al restaurante


Nada mas levantarnos lo primero que hacemos es mirar por la ventana de nuestra habitacion para ver si hace buen dia, hoy parece que el dia no empieza mal del todo, nubes y claros pero no llueve.
Vamos a recepción a devolver la toalla de playa que habiamos cogido el dia anterior y la tia se empeña en que nos habiamos llevado dos, asi lo tenia apuntado. Por mas que le juramos y perjuramos que solo habiamos cogido una, la tia estaba empeñada, la amabilidad exagerada de este hotel se habia tornado en la cara agria de esta tia, que estaba encabezonada en que nos habiamos llevado dos.
-Pero tia, para que queremos nosotros una mierda de toallaaa!!
Pero no se bajaba del burro. Al final por lo menos logramos que no nos la cobraran, pero la tia no se quedo convencida y cada vez que pasabamos por alli nos miraba con mala cara. Lo curioso que en otros hoteles de mas baja categoria no nos han apuntado las toallas y podias pedir las que quisieras y en este que se supone mas pijillo andaban con estas tonterias.
Bajamos con nuestra moto para ir a una playa llamada Tanote Beach, habiamos visto carteles el dia anterior e ibamos a investigar a ver que tal. A los pocos kilometros se acabo el asfalto y empezamos un camino de tierra bastante destartalado, despues de un par de sustos decidimos darnos la vuelta, preferimos volver a España sin las rodillas magulladas y con menos dinero en la cuenta por tener que pagar los destrozos de la moto. Aqui la gente se mete por esos caminos, pero preferimos ser prudentes, ya que hemos oido bastantes comentarios sobre accidentes de guiris incautos.
Volvemos a la zona de la playa de Sairee, la mas grande y animada de la isla, y una paisana nos dice si queremos ir a la isla de Koh Nang Yuan, en principio no queriamos ir, no nos fiabamos mucho del tiempo, pero como nos tuvimos que dar la vuelta en la otra playa, pues habia que hacer algo. Cogimos un bote de popa larga por 200 baths cada uno, creo que se puede hacer la excursion mas barata pero ya estabamos cansados de tanto regateo y el precio no nos parecio caro. Nos llevo un tailandes con pelo a lo rasta, muy amable. Llegamos a las 09:30 y habia muy poca gente en la isla, subimos al mirador desde donde se ve una perspectiva impresionante de las 3 islas unidas por lenguas de arena. En el mirador coincidimos con dos taiwanesas y dos malayos y estuvimos conversando un poco en nuestro ingles chavacano. Es curioso que nos entendemos mejor en ingles con los asiaticos que con los europeos, sera porque lo hablan tan mal como nosotros.
A los que vayan a visitar Koh Nang Yuan decirles que lo hagan antes de la 10 de la mañana, ya que a esa hora es cuando vienen los tours organizados y la isla se llena de gente. Cuando bajamos del mirador la playa estaba llena de gente, aunque a pesar de tante gente, estuvimos haciendo un poco de snorkel en la playa y era espectacular la cantidad de peces que habia.
A las 12 decidimos volvernos para Koh Tao, ya que veiamos que unas nubes se acercaban y ya nos habiamos hecho expertos en saber cuando iba a llover. Nuestro lanchero nos esperaba en el muelle y corriendo nos montamos en el bote. La cosa se iba poniendo cada vez mas negra y empezo a llover un poco, luego cada vez mas y mas y el mar se iba picando. A los pocos minutos nos cayo el diluvio universal, no se veia la costa de Koh Tao, y eso que esta muy cerca. Estabamos bastante acojonados sobre todo por el oleaje, menos mal que en el barco habia un hueco para guardar las mochilas donde llevabamos la camara de fotos y algo de ropa seca. Por fin llegamos a la playa de Saire mojados como sopas. Corriendo nos fuimos al centro y nos refugiamos el en Restaurante Choopers, ibamos calados hasta los huesos, menos mal que Merce habia echado ropa seca en las mochilas. Nos cambiamos en los baños y bien sequitos aprovechamos para comer en el restaurante ya que la lluvia no paraba.
Mientras estabamos comiendo cada vez llovía más y más fuerte y uno de los empleados empezó a llenar bolsas grandes de basura con agua y poniendolas en fila en la puerta del restaurante, en la calle habia mas de dos palmos de agua y pensabamos que si no paraba a ver como iba a quedar nuestra moto y como volveriamos al hotel.
Al final paró un poco y fuimos de regreso al hotel a echarnos una siesta, otra cosa no se podia hacer con este tiempo.
Por la noche el tiempo nos dio una tregua y bajamos a cenar al centro.

No hay comentarios: